Melodrama

«Crucé el boulevard Diderot pensando en que siempre hay alguien que se alegra con nuestra muerte. En la más callada y profunda hipocresía siempre hay alguien que sonríe por un viejo rencor, por la sola envidia o por el simple instinto asesino que cargamos todos». Vidal, un joven colombiano, recuerda los días que vivió en París con el conde de Cressay y con Perla, a quien tuvo que «educar para convertirla en esposa digna de un conde y así lograr quedarse con su herencia». En esta conmovedora historia sobre la belleza, la enfermedad, el amor y la familia se entreteje un enigma que la convierte en un auténtico melodrama. «Melodrama es, por encima de todas sus virtudes, que son múltiples, la admirable declaración de un hombre que sabe que el éxito no puede ser un propósito en la vida, ni es una meta, y si acaso será un pedazo del trayecto. Franco rompió con su pasado a pesar de los triunfos estruendosos de Rosario Tijeras y de Paraíso travel, para buscarse a sí mismo, explorando nuevos caminos, tanteando en la oscuridad como seguramente lo hacía Borges con su bastón en alto». Juan Gossaín